Entonces, qué sabemos acerca del cielo.
La biblia dice: que no habrá más muerte, ni lamento, ni dolor.
Es increible, ¿No?
¿No más muerte?
¿No habrá más cáncer, Sida, guerras, asesinatos? suena bien.No más lamentos, no habrá viudas jóvenes tratando de crear cuatro hijos, ni niños secuestrdos por psicópatas , no habrá cruces al lado de la carreteraque significa, alguien murió por un conductor borracho, ni ciudades enteras muriendo por un temblor o inundaciones, eso, Nunca Jamás.!Suena genial¡
Tal vez creemos que será una manera completamente nueva de vivir.
Y si el mundo corriente es un indicador, podemos esperar que la siguiente nos enseña aún más de la creatividad de Dios, estamos hablando de dimensiones diferentes de tiempo, espacio y nuevas actividades y recreaciones que nunca hemos soñado. Este es el grano, es más allá de nuestra imaginación, pues bien, conozcamos un poco acerca del Cielo.
Se llama cielo, al estado de felicidad de quienes mueren en gracia de Dios, esta es la sentencia del premio en el Juicio Divino.
Es la situación de gozo completo, sin mezcla de dolores que reciben quienes alcanzan la santidad y se presentan ante el Señor con el alma limpia, brillante, adornada de virtudes y buenas obras.
El cielo es un premio eterno, ahí, nadie puede pecar, ni lo desea, sólo se ama el bien, los goces del cielo duran para siempre, nunca terminan.
Se agrupan en dos (gozos)
-Visión de Dios eternamente
-Felicidad completa por siempre
La visión de Dios eternamente es el premio principal, la unión, la intimidad con el Señor que es el Bien supremo, origen de todos los gozos posibles.
La felicidad completa por siempre, son todos los buenos deseos e iluciones satisfechos cumplidos, en compañía de los ángeles, santos y de Santa María Virgen.
( aquí en México, Santa María de Guadalupe)
El mayor gozo del cielo es espiritual, en la vida terrenal, existe la tendencia de buscar la felicidad en asuntos materiales, felicidad pasajera.
Así se pierde soltura para captar los bienes espirituales y sobre todo su valor superior.
Los más santos gozan en el cielo de una felicidad mayor, pongamos un ejemplo;
Pongamos varios recipientes de distinta capacidad: Un vaso, una botella, una tinaja y un tonel. Al llenarlos todos están llenos, pero cada uno según su capacidad, asi que en el cieloseremos completamente felices, pero cada uno según su capacidad que haya tenido para hacer buenas obras y de amar con todo su corazón.Creo que la felicidad eterna es más bien fruto del amor de Dios, pues ha establecido gratuitamente ese enorme premio, nadie puede autollevarse este cielo, si el Señor no nos lo otorga.
Nuestro Señor Jesucristo nos indicó la manera de cómo debemos llevar nuestra vida para arrebatarle el cielo, basta poner en práctica sus enseñanzas y hechar mano de la oración y de sus sacramentos.
Recomendaciones para apropiarnos de nuestro cielo (ya ganado con la muerte de Cristo)
-Poner en práctica las enseñanzas de Cristo (doctrina cristiana)
-Práctica frecuente de la confesión
-La devoción
Todos deseamos el cielo, pero no hacemos nada por ganárlo, lo queremos sin esfuerzo, este tan apreciado premio ya es nuestro, pero hay trabajar para obtenerlo, siempre con la mirada y fe puesta en Cristo, pues sabemos que nadie va al padre sino es através de Nuestro Hermano Mayor y la intersección de su Madre Santísima.El cielo es una realidad, no es un sueño, recuerda que Cristo dijo, voy al Padre a prepararles un lugarcito en el cielo, la casa de mi Padre.
La idea del cielo, del Infierno y el Purgatorio es prácticamente desconocida, sobre todo casi nunca comentada, será porque no lo conocemcos o porque tenemos miedo acordarnos de que existe castigo para lo malo y premio para lo bueno. El Papa Juan Pablo II pidió a los Obispos en su visita ad-lumina a la ciudad de Roma en el año 1995 que es importante que a los hijosde la iglesia de Venezuela se les educara en el sentido de Dios y en la esperanza de las realidades últimas (cielo,infierno y purgatorio) el mismo Papa dedicó una serie de Catequesis en el año 1999 sobre estos temas escatológicos, que tienen que ver con el destino último del ser humano.
El cielo es una de las opciones que el ser humano tiene para la otra vida, Dios la creó para la completa felicidad eterna del hombre, Descirbir adecuadamente el cielo, con la limitación, de ideas y con el lenguaje humano, es imposible, Según San Pablo, "Ni el ojo vio, ni el oido escuchó, ni el corazón humano puede imaginar lo que Dios tiene preparado para aquellos que lo aman" Juan Pablo II dice: Esta vida perfecta con la Santísima Trinidad, esta vida de comunión de vida de amor con ella, con la virgen y todos los bienaventurados, se llama Cielo.
Cielo, Morada de Dios, plenitud de la intimidad con Dios.
El cuerpo humano al morir todo ser, se queda aquí abajo, al llegar al cielo, el alma siente instantáneaente un consuelo, una reparación, un desagravio a sus sufrimeintos terrenos "Vuestra tristeza se convertirá en gozo" La Sagrada Escritura dice, "Entra en el gozo de Tu señor,para que tu gozo sea perfecto" El Amor de Dios es inmenso, ilimitado, nos llenará de él en forma infinita, por los siglos de los siglos.
La Virgen,los Santos y todos los bienaventurados, son eternamente felices viendo a Dios, tal cual es.
Muchos autores, teólogos, han querido explicar,describir, lo que es el cielo diciendo: En el cielo, no habrá sufrimiento, no habrá hambre, ni sed, ni cansancio, ni injusticias, ni dolor, pero sobre todo ya no habrá muerte. Es un buen intento, pero demasiado pobre, pues el cielo es eso y mucho, mucho más.
La Revelación nos dice, el cielo es, felicidad que rebasa nuestros deseos, actividad sin cansancio, descanso, aburrimiento.
Cristo dijo, subo al Padre que esta en el cielo, se elevó al cielo en cuerpo y alma a reunirse con su Padre, los Apóstoles se le quedaron viendo como se elevaba hasta que se les perdió de vista, entonces, el cielo esta arriba, en lo alto.
En el cielo estaremos como dice San Pablo (Cor. 15, 40 ss) Sonará la trompeta y los muertos resucitarán incorruptibles y nosotros seremos transformados, porque es necesario que ese ser corruptible sea revestido de incorruptibilidad y que ese ser mortal sea revestido de inmortalidad.
El sufrimiento de los seres queridos que esten en el fuego eterno (infierno) premio a la conducta ejercida voluntariamente y libre en la tierra, no afectará tu felicidad plena en el cielo.
Lo que Jesús nos dijo acerca del cielo.
A los hambrientos les habla de pan, a la Samaritana de un agua que sacia definitivamente la sed, Habla de perlas preciosas y de onzas de oro, la oveja perdida y recuperada, nos habla de un banquete, una fiesta de bodas, de redes colmada de peces, un tesoro escondido en el campo, maneras y símbolos utilizados por Jesucristo para que entandamos aquí en la tierra, lo que va a ser la felicidad en el cielo.
Testimonios de a quienes Dios les ha permitido ver el cielo.
San Pablo: Dios es capaz de hacer indeciblemente más de lo que nosotros pedimos o imaginamos, nada son los sufrimientos de la vida presente, comparados con la gloria que nos espera en el cielo.
Teresa de Jesús: Pude ver a Jesús en su Santa Humanidad completa. Se me apareción en una belleza y una majestad incomparable. No temo decir que, aunque no tuviéramos otro espectáculo para encantar nuestra vista en el cielo, ya sería una gloria inmensa. (Vida de Santa Teresa)
San Agustín: Es más fácil decir qué cosas no hay en el cielo, que decir, qué cosas hay. En el cielo contemplaremos y descansaremos, descansaremos y alabaremos, alabaremos y amaremos, amaremos y contemplaremos. (Confesiones)
San Juan de la Cruz: Tanto es el deleite de la vista de tu ser y hermosura, que no la puede sufrir mi alma, sino que tnego que morir viéndola, máteme tu vista y hermosusra. (Cático espiritual)
San franciso de Asis: El bien que espero es tan grande, que toda pena se me convierte en placer.
¿Qué debo hacer para ganarme el cielo?
Jesús nos da la respuesta.
Entrar por la puerta estrecha (Mateo. 7,13)
Negarte a tí mismo y tomar tu cruz.
Vender todo lo que tienes y dárselo a los pobres.
Dejar a tu padre y a tu madre.
Tomar el arado y no voltear hacia atrás.
Amar a los otros como Él nos amó (dió la vida por nosotros)
¡Oh, qué fuerte!, parece dificil, pero si volvemos a leer los testimonios de los santos que han podido verlo, te darás cuenta que vale la pena y que ningún sufrimiento es demaciado grande para evitar que luchemos por él.
Lograr el cielo se logra viviendo las bienaventuranzas, pues tener el cielo es tener a Dios y tener a Dios es vivir siempre en gracia. Quien tiene la gracia santificante posse el cielo y a Dios, aquí tenemos el capullo en el cielo tenemos la flor, aquí tenemos la lucha, allá tenemos la victoria.
Cómo vivir en gracia.
Hacer oración
La huída de las ocaciones de pecado.
Hacer sacrificio
Recibir frecuentemente los sacramentos
Tener devoción a la Virgen María
Vivir las bienaventuranzas
Si triunfamos, Cristo nos dice lo siguiente.
"Venid, benditos de mi Padre...porque tuve hanbre y me disteis de comer, porque tuve sed y me disteis de beber, estuve desnudo y me vestisteis, forastero y me acogiste, enfermo y me visitateis... todo lo que hicisteis a uno de estos pequeños, a Mí me lo hicisteis"
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