miércoles, 28 de julio de 2010

El adolescente y la salud

Primeramente, definamos, adolescencia: es el periodo inmediato a la niñez, cuando la personalidad se reconstruye sobre una nueva sensibilidad y los factores biopsicosociales se organizan para configurar el núcleo de la personalidad del individuo. Es una etapa muy importante en el desarrollo de la persona, es un tiempo en que se debe tener cuidado supremo, ya que según lo que hayamos inculcado al adolescente en su educación, es lo que desarrollará durante toda su vida.

Cada uno de nosotros puede aportar a la cohesión de la sociedad, proponiendo, mediante nuestras acciones, cambios que sean útiles para los demás, ya que con el paso del tiempo las mentalidades cambian, y si no se está preparado, la corriente literaria y filosófica nos arrastrará, y por la poca experiencia que se tiene en esta etapa de la vida, fácilmente caeremos en las garras de los más listos, quienes se encargan de echar a perder la salud de nuestras vidas, tanto en lo moral como en lo físico; salud que tanto ha costado a nuestros padres, pues con sus esmeros y cuidados, desvelos y preocupaciones, nos han conservado lo mejor posible. Para que otros, sin esfuerzo alguno, la arruinen con mentiras de que tenemos que liberarnos de las ataduras paternas y hacer una vida con libertad, fuera del hogar.

Lo que desean esos oportunistas en realidad es terminar con la tranquilidad de la familia y acarrear a la perdición a los jóvenes, ávidos de experimentar lo nuevo, lo sensual, lo moderno. Pero cuando al fin pierden la salud y ya no son útiles para sus deseos, los desechan, dejándolos a su suerte, y entonces se acuerdan de que tienen familia y regresan arrastrando los problemas derivados de sus decisiones equivocadas.

Cambios físicos

Enseguida comentaré algunos cambios físicos que ocurren durante la adolescencia, por la activación de algunas glándulas importantes que provocan los cambios somáticos y mentales, propios de esta etapa.

La GLÁNDULA PITUITARIA es la encargada de iniciar los cambios que caracterizan físicamente el desarrollo de esta edad, dando paso a cambios como los siguientes: el corazón y los pulmones aumentan de tamaño, a un ritmo tres veces más rápido que en los años anteriores; la glándula tiroides también crece, hasta alcanzar sus proporciones definitivas. Se endurecen los músculos y se forman nuevos depósitos de grasa. Durante la niñez, los huesos están recubiertos de una suave capa de cartílago, que les permite alargarse, pero en la pubertad, el calcio empieza a infiltrar los cartílagos; las cabezas óseas se endurecen, el alargamiento se alenta y por último cesa.
Aparece el vello púbico y axilar; las glándulas sebáceas se hacen más activas y los poros se dilatan, y si los poros de las glándulas sebáceas se obstruyen y las bacterias penetran en el cutis, aparece el acné, momento terrible para toda la juventud y campo para que los vivales de la medicina «hagan su agosto» con diferentes «tratamientos» que de poco sirven, ya que en la mayoría de las ocasiones solamente es necesaria una buena limpieza.

Las chicas, crecen a razón de 7 u 8 centímetros por año, dejando atrás a los chicos coetáneos suyos. Crecen los huesos de la pelvis, ensanchando y redondeando las caderas, preparando una cuna ósea para los futuros hijos; los tejidos del pecho proliferan, cada vez más aprisa, por el influjo hormonal.
Por otra parte, cuando el chico es púber su cuerpo se cubre de vello y brota la barba. El cuerpo crece de forma vertiginosa, hasta 15 centímetros en un año, con un aumento de peso aproximado de 10 kilogramos. Por fin puede ver a las muchachas por encima del hombro, para alivio de ambos sexos. Las manos y pies crecen desmesuradamente, y dan a su poseedor un aire desgalichado y potril.

El timbre de voz depende de lo largo y elasticidad de las cuerdas vocales. En las mujeres, permanecen cortas y su voz es aguda. Pero las de los muchachos comienzan a alargarse, y mientras no consiguen dominio muscular sobre ellas, hablar es tan engorroso como ridículo: emiten una nota de bajo absoluto que salta al agudo de la voz infantil, sin transición, semejando un escandaloso gallo.

Cambios fisiológicos

En la adolescencia, los cambios físicos y mentales son diferentes en cada sexo, con sus propiedades de hombre y mujer, como Dios los creó. A cada quien le dio lo suficiente para complementarse, ya que con el tiempo llegarán a ser una sola carne. Es importante que el adolescente entienda lo valioso que es darse cuenta de lo que tiene, porque esto que posee, según lo bien que lo conserve, será lo que ofrecerá a su compañero o compañera, que tarde que temprano encontrará con la ayuda de Dios. Según lo que ponga de su parte, será lo hermoso del hogar que forme, del cual se sentirá orgulloso y nunca dejará que se pierda, luchando con todas sus fuerzas para que todas las envidias fracasen.

A cierta edad, en la mujer comienza a funcionar algo llamado ‘arco hormonal’, con lo cual comienza a prepararse para la vida de adolescente y ser atractiva al sexo opuesto. Es un tiempo peligroso, porque si no se tiene una preparación para vivir este cambio, los temores harán que lo que se tenía que preservar, por malos consejos se perderá para siempre, y al darse cuenta de lo que perdió, la jovencita se arrepentirá toda su vida.
Además de los cambios físicos externos, que no son nada despreciables y hacen al hombre volverse loco, también comienzan a funcionar dos pequeños organelos, los ovarios, que son 50% responsables de que tú y yo estemos aquí. Aparte de producir el óvulo, que recibirá al aporte masculino, el espermatozoide, el ovario también secreta estrógenos, en cantidades infinitesimales pero suficientes para poner a una chica en franco y rápido camino hacia la plenitud femenina.

Uno de los dos ovarios escoge un óvulo (‘huevecillo’) para desarrollarlo; ocasionalmente dos o más. La diminuta célula se instala en la glándula para madurar. Cuando está completamente madura sale a la superficie del ovario encerrada en una ampollita; las membranas de ésta se dilatan hasta romperse y el huevo, ya libre, desciende por la trompa de Falopio hasta la matriz. Cuando llega el óvulo a la matriz, las paredes de ésta se encuentran engrosadas por cambios que se realizaron durante todo el mes anterior, con una red de vasos sanguíneos para nutrir al embrión que resultará en caso de ser fecundado este óvulo. De no ser necesario este tejido, al cabo de unos días se descama, lo que produce la menstruación; la primera menstruación de una muchacha se denomina ‘menarca’. Hay que aclarar que, en la mayoría de las jóvenes, las primeras menstruaciones son anovulatorias (sin óvulo), variando el número de en cada persona.

La matriz también sufre modificaciones importantes; pasa de tener el tamaño de una ciruela al de una pera, y cada mes se modificará por la acción hormonal, preparándose para un posible embarazo. Es importante conocer esto, ya que no hacerlo es la causa de que haya muchachitas con hijos, con una responsabilidad muy grande para su corta edad: todo por desconocimiento de su cuerpo y por la mala preparación que ha recibido para recorrer el camino de su vida adolescente, primero en su casa y después por las compañías con quienes convive, o debido al aprovechamiento de gente adulta que siempre quiere sacar ventaja de la ignorancia de los demás.
Otro cambio importante en la mujer es el desarrollo de sus senos; unas los tendrás con más volumen y otras con menos, pero al fin cumplen igual su función básica: amamantar al bebé cuando sea llegado el momento; mientras tanto, son uno de los signos más importantes de su belleza y feminidad.

A su tiempo, también se percibirá el aumento de sus caderas, las cuales junto con sus «chamorros» son los sitios de mayor atracción para la vista masculina; por qué, lo desconozco. Decía mi abuela (que en paz descanse): «Mi hijo, no le vea las caderas ni los chamorros a las muchachas, mejor véales las manos: si tienen callos, le sabrán hacer de comer, lavar, atender, limpiar su casa y tenerle lo necesario en su hogar, porque por muy bonitos chamorros y caderas que tengan, si son flojas, guarde Dios qué le puedan hacer en su jacal». También me decía: «No la busque muy bonita, la hermosura de físico se acaba, pero la hermosura de alma, jamás. Búsquele un corazón tierno, comprensivo, ardoroso, que siempre le diga la verdad y verá que feliz será, siempre y cuando usted cumpla lo mismo, porque no se vale exigir sin dar; tiene que ofrecer lo mismo que exige».

Así como en las chicas hay modificaciones atractivas, en los hombres también ocurren cambios atrayentes para las chicas. Antes se dijo que a los chicos les gusta ver las caderas a las mujeres, pero de un tiempo acá, también a las chicas les atraen las caderas de los hombres. ¿Será porque entró la liberación femenina? ¿O porque ya la juventud no sabe lo que quiere, se le olvidó o no le dijeron cuáles son las funciones de cada quién? ¿Se dejaron llevar por los pseudopensadores que creen que, porque pueden pensar, lo que digan es lo mejor para el hombre? Pero no todo es su culpa, ya que ellos proponen su punto de vista y el hombre o mujer decide si lo acepta o no.

En el chico, el tejido testicular empieza a madurar; cuando alcance su desarrollo completo, servirá para dos fines: elaborar testosterona, hormona que se dispersa en el torrente sanguíneo, producirá los gametos masculinos, que son el 50 % necesario para que el óvulo se convierta en embrión, es decir, la mitad de un nuevo ser. La hormona masculina impele también el desarrollo de la próstata, encargada de segregar el líquido viscoso que contiene y nutre los gametos o espermatozoides.
El testículo aumenta del tamaño de un chícharo al de una castaña, momento en que está listo para engendrar nuevas vidas. Si no se usa con responsabilidad esta facultad, a su debido tiempo. provocará problemas, tanto a las muchachas como a los muchachos, echándoles a perder su juventud y por consiguiente su salud, ya que, mucho o poco, las presiones acarrearan procesos tensionales, disminuyendo su estado físico y provocando alteraciones a la salud.

Cambios emocionales

El muchacho, otrora cordial y dócil, se vuelve arrogante y fatuo. Desafía toda autoridad conocida. Los padres, antes adorados, descienden a idiotas apenas tolerables. Los padres se ufanan en inculcar al chico el culto a la limpieza, pues se siente hombre grande al andar hecho una lástima de sucio. Pero también tiene la obsesión de su imagen corporal y se pasará horas enfrente del espejo, escudriñándose hasta el más insignificante lunar. Suele dar plástica expresión a su rebeldía con los más estrambóticos peinados. Los maestros pasan a ser injustos, tiranos, a quienes debe tratarse con insolente desprecio.

Es tan intensa y absorbente la fermentación de su espíritu, que presta poca o nula atención a lo que ve y oye. Los mayores se quejan de que los muchachos divagan, que son distraídos y perezosos. El muchacho púber pasa la mitad de su vida cavilando y por eso siempre esta muerto de cansancio, no por haraganería, sino porque su mente se vuelve confusa.
Por su parte, las chicas se vuelven reservadas; se reconcentran y refugian en un mundo de su propia hechura. El más ligero reproche les provoca un mar de lágrimas o un acceso de rabia, o las hace sentirse agraviadas y humilladas. La más leve imperfección en su físico se vuelve terrible tragedia.

Los chicos de su misma edad, como son menos maduros, les resultan desagradables. Les gustan más los mayores, pero la niña-mujer juzga que es más seguro «adorarlos» desde lejos. El «culto al héroe» es otro fenómeno corriente. Cuando enjambres de muchachas, dando chillidos, asedian al cimbreante cantador de moda, no hacen sino seguir una conducta hasta cierto punto normal para su edad, pero inmadura, del que saldrán con un verdadero razonamiento de juventud responsable.

Sexualidad

A las jovencitas les interesa saber con detalle cómo se realizan las relaciones sexuales y qué sucede en su organismo, cuando el semen es depositado en su vagina; les atrae el misterio de la fecundación pero les da miedo. El embarazo de adolescentes existe en diferentes culturas y estratos sociales, y por igual interrumpe los procesos propios de esta etapa, y añade múltiples elementos críticos al camino de la verdadera madurez reproductiva.

El joven frecuentemente formula sueños de satisfacción sexual y de inmediato se dirige hacia la casa de su elegida; al llegar se detiene y de la puerta se devuelve temeroso, despreciándose como impotente, aunque otras veces se lanza decidido a la aventura. La elección de mujeres de mayor edad («Edipo» aún se hace presente) los hace víctimas fáciles de la seducción; las adolescentes también se enamoran de sus maestros y los asedian («Electra»), pudiendo ser también fáciles víctimas. Por eso homosexuales de ambos sexos buscan a jóvenes y jovencitas inexpertos, quienes caen fácilmente en las redes del proselitismo que mañosamente tienden estos sujetos.

Enfermedades de transmisión sexual

Por la gravedad de impacto en nuestro tiempo, figura en primer lugar el SIDA (siglas de ‘síndrome de inmunodeficiencia adquirida’), que tiene como agente causal al VIH (‘virus de inmunodeficiencia humana’). Es enfermedad muy grave y muy infecciosa; tras su aparición atacó principalmente en círculos de homosexuales activos, entre transfundidos de sangre infectada y toxicómanos que se inyectan drogas utilizando una misma jeringa contaminada de VIH, de donde pasó a todo el espectro poblacional alrededor del mundo. El periodo de incubación es variable, de dos a tres años o incluso más, manteniéndose asintomático aunque capaz de contagiar a más personas, mediante el intercambio de sangre u otros fluidos corporales, como los que segregan los órganos sexuales de ambos sexos.

La SÍFILIS (infección de la bacteria Treponema pallidum) presenta tres etapas; en la primera produce una lesión ulcerosa no dolorosa que se conoce como ‘chancro’; en la segunda, la bacteria se disemina por todo el cuerpo, provocando inflamación de los ganglios y erupción en la piel. La tercera etapa incluye la infección del tejido óseo y el sistema circulatorio, para rematar con la destrucción del sistema nervioso, ocasionando convulsiones, sordera, parálisis y muerte.

La GONORREA es otra infección venérea (que se transmite por relación sexual) y, en tiempos recientes, infecta a chicas de edad cada vez menor, en la etapa de la secundaria. Antes solamente se transmitía con prostitutas.

La CLAMIDIASIS es una enfermedad transmitida por relación sexual promiscua y es de difícil diagnóstico; desconocemos su existencia o pensamos que no se contagia porque no tiene los mismos síntomas que las otras, pero sí es muy agresiva.
El Herpes vaginalis es otra enfermedad contagiosa, de mujer a hombre o de hombre a mujer, al tener el hombre contacto con mujeres infectadas y después tener relaciones con mujeres sanas (esposas, amantes, amigas de ocasión o concubinas).

Adicciones

La ADICCIÓN es el hábito de consumir una sustancia tóxica o droga. DROGA es cualquier sustancia capaz de modificar las funciones vitales del ser humano. Hay DROGAS LEGALES, sustancias aceptadas por la sociedad (tabaco, alcohol y café), e ILEGALES, las no aceptadas por la sociedad (cocaína, heroína, marihuana...).
Cuando una persona adquiere dependencia a una droga, difícilmente se puede liberar de ella; sólo piensa en continuar con el consumo de la sustancia sin importar los cambios que ocurren en el hogar, y que cada vez hacen más daño al entorno familiar.
Los adolescentes deben conocer las alteraciones del organismo provocadas por el consumo de sustancias adictivas y no dejarse tentar por las sensaciones placenteras que producen, pues al final de cuentas sólo arruinan su salud; si no las rechazan a tiempo pueden perder hasta la vida, la única vida que se tiene y que no se repondrá nunca jamás.

Tabaquismo

Es la intoxicación aguda o crónica del organismo por inhalación del humo del tabaco. El tabaco contiene un alcaloide llamado ‘nicotina’, que genera dependencia física y psicológica. Al quemarse el cigarrillo se forman compuestos químicos peligrosos para la salud, alquitrán y benzopireno (cancerígenos), y el monóxido de carbono de la combustión impide que capte el oxigeno necesario. Es altamente dependiente y fatal, pues cuando aparece el cáncer como efecto de su práctica, difícilmente se cura.
Además ojalá solamente el que fuma se lastimara, pero todo el que se encuentra a su alrededor, conocido o no, es propenso a quedar dañado por inhalar el humo de la persona que fuma, y es mucho más dañino cuando se fuma de otras personas. El cigarrillo no sólo deteriora la salud sino que mata, después de que pone a sufrir terriblemente a quien tiene la desgracia de padecer los efectos del tabaco (bronquitis crónicas, enfisema pulmonar, cáncer broncogénico).

Alcoholismo

Es el hábito de consumir bebidas alcohólicas, es decir, las que contienen alcohol etílico como ingrediente principal.
El alcohol etílico es considerado una droga depresiva del sistema nervioso central; es procesado por el hígado, con la degradación de este órgano como consecuencia principal.
Los efectos del alcoholismo sobre la salud, incluyen irritación de la mucosa gastrointestinal, úlcera gástrica y duodenal, alteraciones cardiacas, cirrosis hepática, lentitud de reflejos, convulsiones, alucinaciones, neuritis periférica, desnutrición y, en casos graves, la muerte.
El consumo de alcohol y por tanto la adicción a éste, son tan antiguos, generalizados y en consecuencia, estudiados, que incluso se tiene una escala para diagnosticar el grado de dependencia que una persona tiene hacia esta sustancia, y que sirve de modelo para el consumo de otras:

• BEBEDOR MODERADO: ingiere cantidades de alcohol inferiores a tres cuartos de litro por día; lo hace por gusto.
• BEBEDOR HABITUAL: centra su vida en el alcohol, pues le aporta una sensación de seguridad, valor o placer. Se forma el hábito de beber.
• BEBEDOR EXCESIVO: ingiere más de un litro de alcohol por día; presenta un episodio de embriaguez por mes; aún puede controlar el consumo.
• ALCOHÓLICO: depende del alcohol física y psíquicamente, es incapaz de detenerse o abstenerse. La falta de la sustancia le provoca ‘síndrome de abstinencia’.

El tratamiento del alcoholismo es muy difícil, para erradicarlo, a menudo se recurre a la psicoterapia. De nada sirve todo lo que se haga, si la persona no quiere cambiar.

Drogadicción

ACCIÓN FARMACOLÓGICA PRINCIPALES SUSTANCIAS
Alucinógena Marihuana, ácido lisérgico (LSD).
Estimulante Cocaína, anfetaminas, cafeína.
Depresiva Opio, morfina, inhalantes (solventes), alcohol.

DROGADICCIÓN es el hábito de consumir drogas y depender de ellas. Cualquier droga debilita progresivamente el organismo y los órganos vitales.
Las drogas inyectables, además, pueden facilitar el contagio de la hepatitis y el sida, que en la actualidad es sentencia de muerte segura para quien la adquiere.

Deporte y tiempo libre

En un país con población joven como el nuestro, destaca que las nuevas generaciones requieran satisfactores y medios que les permitan desarrollar su potencial físico.
El deporte debe cumplir con el desarrollo físico y fortalecimiento del carácter, mediante la adquisición de disciplinas, hábitos, destrezas y habilidades tanto individuales como colectivos, a fin de despertar el sentido de responsabilidad y solidaridad para el logro de objetivos comunes. Los deportes deben formar parte de la vida diaria del hombre joven, para dar validez a la máxima «mente sana en cuerpo sano».

No debemos olvidar que también hay quienes realizan excursiones, tours o aquellos que aman la naturaleza, que disfrutan visitando los lugares con atractivo regional.
Los objetivos establecidos por la Comisión Nacional del Deporte para los jóvenes mexicanos, son:

a) Deporte masivo. Fomentar la práctica del deporte para un mayor número de beneficiarios.
b) Deporte selectivo. Promover la integración y preparación de los mejores deportistas para elevar los niveles de competencia de los representantes estatales y nacionales.
c) Atención a los jóvenes. Buscar que la recreación llegue a más jóvenes y les permita desarrollarse individual y socialmente.

Tú, joven de hoy, no te dejes conducir por la puerta falsa de una vida fácil que te ofrecen quienes envidian tu juventud y alegría, tu salud y fuerza, libre de malestares mentales y corporales, y con todo un mundo de felicidad para disfrutar a manos llenas si te sigues conservando por el camino de la rectitud.
Recuerda esto: cuesta, pero bien vale la pena conservar toda tu capacidad de amar con todo tu corazón, libre de libertinajes y falsedades que te ofrecen quienes no tienen consigo la plena felicidad que da el verdadero amor, que es Cristo nuestro Padre y Señor, quien sí puede darnos todo lo que le pidamos porque Él lo es todo para nosotros y jamás le falla a quien le entrega su confianza.

Tú vales mucho porque tienes una dignidad superior a cualquier valor del mundo, y esa dignidad te viene de Dios nuestro Creador, quien te la dio gratuitamente; de ti depende de que la conserves hasta el fin de los tiempos –que eso es una realidad, puesto que todo lo que nace tiene que morir, si nacimos hemos morir, unos más temprano que otros–. Finalmente tenemos que dejar esta Tierra que solamente nos sirve de tránsito, para conseguir nuestra vida eterna si es nuestra propia decisión, ya que de no ser así será nuestra propia condenación, para toda la eternidad.
Busca la dicha eterna y defiéndela con toda tus fuerzas, que no te la arrebaten quienes niegan que haya otra vida; nosotros creemos que sí la hay, y quien nos lo dijo nunca miente. Tenemos que buscarla y defenderla a toda costa, porque es nuestra salvación eterna.

Sabremos que la felicidad es completa cuando con nuestro esfuerzo, coraje y perseverancia logremos obtenerla y disfrutarla en compañía de los santos que ya están en el Cielo, gozando de la vida verdadera.
Dios te llama a cada instante: en el hogar, el estudio, en tus diversiones sanas, en el trabajo, en tus vacaciones, en tu descanso; en cualquier parte donde te encuentres Dios está contigo. No lo rechaces, acéptalo y convive con Él, y verás qué feliz serás. Solamente te pide que recordar que sí existe y que espera ser reconocido por nosotros, no rechazado. Ámate tú mismo y amarás a los demás; Dios te amará.

Bibliografía

1. Lorraine SHERR: Agonía , muerte y duelo. cc. 11 y 12. Manual Moderno, 1992.
2. Jorge LORING, SI: Para salvarte, pp. 325-335. EDIBESA, Madrid, 1998.
3. Juan Card. SANDOVAL ÍÑIGUEZ: «Carta a los agentes de la salud», Guadalajara, 1998.
4. MARTÍNEZ MURILLO SALDÍVAR S.: Medicina legal, c. XV, pp. 130-134. 1998.
5. Michel SCHOOYANS: El Evangelio frente al desorden mundial, c. 11, pp. 271-280. Diana, 2001.

No hay comentarios:

Publicar un comentario